Pastoral Social y de la Salud
Despliega un papel esencial en la misión de la Iglesia de servir a la humanidad en todas sus dimensiones. Desde atender las necesidades básicas de los menos privilegiados hasta abogar por la justicia social y la equidad, esta pastoral refleja el compromiso cristiano con el bienestar integral de las personas. Además, al centrarse en el cuidado de la creación y el fomento del bien común, también responde a la llamada de proteger y preservar el entorno en el que vivimos.
La caridad en acción, es clave. Más allá de las palabras, es la práctica constante de ayudar a los necesitados y trabajar por un mundo más justo y solidario lo que verdaderamente refleja el amor al prójimo. En tiempos de dificultades, la presencia activa de la Iglesia en la salud y lo social no solo proporciona asistencia material y emocional, sino que también envía un mensaje de esperanza y solidaridad, recordando que nadie está solo en su lucha por una vida digna y plena.
Esta pastoral se centra en el servicio tanto a los enfermos como a los que tienen pocos recursos económicos, además realiza actividades que tienen que ver con la parte social, como son los operativos médicos y de la vista. La pastoral de la salud pone énfasis en el acompañamiento a las personas enfermas y a sus familias, brindándoles apoyo espiritual, emocional y práctico durante tiempos de enfermedad y sufrimiento.